BTT
Subida al mirador de Rebalsadors desde Serra y más

Subida al mirador de Rebalsadors desde Serra y más

Panoramica desde el mirador de Rebalsadors

Panoramica desde el mirador de Rebalsadors

Hola amigos,

Inauguro hoy nueva sección con un deporte que tenía abandonado desde hace casi 20 años: la bicicleta de montaña.

Es curioso, pero anduve bastante con las primeras bicis BTT en los 90, hasta que allá por el 94 o 95 me robaron la bici, y de una forma que aun no logro comprender, hasta ahora no había tenido la idea de volver a practicar BTT. La verdad es que me lié con la escalada y el alpinismo, el atletismo, el buceo… y la bici, por alguna razón, no volví a pensar en ella.

Todo empezó de nuevo la pasada primavera-verano, epoca en la que me dediqué a a restaurar un par de viejas bicicletas, por el simple placer de restaurar, algo que os recomiendo como experiencia. Una era una bici de paseo que restauré para mi mujer, una Confersil de los 70, marca portuguesa, y por otro lado una Orbea Sherpa, (una de las primeras BTT, de finales de los 80 o pricipios de los 90, no está muy claro) que he estado usando para dar algunos paseos por aqui cerca de casa, con los que he recordado la agradable sensación de transportarte en bicicleta, con el simple impulso de tus piernas.

Albufera desde Rebalsadors

Hemos disfrutado de un día muy claro: vista de la Albufera desde Rebalsadors

Es increible las cosas que llegas a olvidar sin darte cuenta. Con lo que a mi me ha gustado siempre el mundo de la bici (tuve bicicletas de forma continuada desde los 8 años hasta ya entrados los 20) y fijate como han pasado los años sin haberseme ocurrido volver a tener una… ¡Aun no tengo explicación!

Pues bien, animado con mi nueva vieja montura, y despues de algunos paseitos de prueba, como subir a Monte Picaio desde mi casa (unos 30km), allá que me he ido hoy con mi amigo Bruno a conocer más a fondo la Sierra de la Calderona.

Debo adelantaros la conclusión del día: esta vieja bici restaurada no es nada adecuada para circular por pistas empinadas llenas de piedras. La posición no es nada adecuada (manillar bajo, cuadro algo pequeño para mi estatura) y carece de equipamiento que hoy en día se antoja imprescindible si no quieres acabar hecho polvo (suspensión delantera) o despeñado (frenos de disco).

Lo de hoy solo puedo calificarlo como una absurda heroicidad: 30km por pistas a ratos muy pedregosas, con algun tramo técnico donde las he pasado canutas, destrozándome el lomo y las cervicales debido a la pésima postura y sufriendo unas relaciones de cambio que de poco servían para este terreno. En definitiva: una locura. ¡He debido ser el único ciclista sin suspensión ni frenos de disco ni cuadro de aluminio que ha paseado por la Calderona en los últimos 10 años!

A pesar de la paliza, subo esta ruta para inaugurar una categoría de actividades, la cual espero que pronto pueda seguir creciendo, tras la adquisición de una montura adecuada que me permita hacer BTT en condiciones normales. No hay como hacer una ruta de este estilo con un «hierro» de los 90 para apreciar toda la tecnología que hay en las BTT de hoy día!

Esta ha sido la ruta de hoy:

Como podeis ver la ruta sale de Serra, y sube directa hasta el mirador de Rebalsadors. Tras un rato en el mirador, hemos visitado el nevero o ventisquero de Rebalsadors, que hay a poco más de 200m del mirador. Volvemos a la pista principal, bebemos agua en la Font del Poll, y seguimos por la pista hasta el antiguo albergue-refugio abandonado Masía de Tristán.

Nevero de Rebalsadors

Nevero de Rebalsadors

De ahí, tras un breve almuerzo, descendemos por el barranco de Villuela, desviandonos a mitad de descenso para volver a la pista que sube a Rebalsadors, volviendo al punto de inicio. En todos estos 30km nos ha acompañado la valiente perra Kala, que ha acabado un poco cansada, pero se ha portado como una campeona, cascándose sus 30km por pistas pedregosas de montaña. Bravo, Kala!

Os dejo la galería de fotos de la actividad. Saludos!

JoseMi Alpinista de corazón, quedé prendado de la montaña desde muy joven. Mi montañosa tierra Alicantina me enseñó a amar la verticalidad de sus paredes y el placer de la escalada clásica. Mi objetivo: crecer día a día como alpinista y poder compartirlo con todos vosotros.
Share this Story

Related Posts

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Suscríbete al Newsletter

Blog Finalista Premios Myprotein 2017

Blog Finalista Premios Educa 2015

Síguenos en Facebook