Alpes
Los Domes de Miage (3.669 M)

Los Domes de Miage (3.669 M)

Los Domes de Miage, impresionante travesía aérea y glaciar

No se me ocurrió un mejor sitio para visitar por primera vez en los Alpes que el maravilloso valle glaciar de Tré la Tète, adosado al grupo del Mont Blanc, al SO del mismo. El glaciar de Tré la Tète y las cimas que lo rodean crean un marco incomparable, extremadamente bello a la vez que discreto, ya que ninguna de sus cimas sobrepasa la cifra mágica de los 4.000 m. Queda por lo tanto, en parte, a salvo de las legiones de coleccionistas y curiosos que persiguen cimas que sobrepasen la susodicha cifra mágica (por poco, ya que la Aiguille de Tré la Tète mide unos respetable 3.930 m).

Dome de Miage
La hermosa y afilada arista nevada de los Domes de Miage

Sin embargo, la belleza de este maravilloso enclave no radica en su altitud. Las maravillosas y afiladas aristas nevadas de los Dômes de Miage deparan unos momentos mágicos de ballet en las alturas. La Aiguille de Tré la Tète, la Aiguille de la Bérangère, Mont Tondú, y otros picos de la zona aseguran la diversión y proporcionan una buena lista de actividades que realizar desde el magnífico refugio de Conscrits, al que sólo llegar ya vale la pena. El acceso al mismo, por el hermoso glaciar (el cual hay que dejar para ascender unos 80 m por unas verticales escalas instaladas en la roca de uno de los márgenes del río helado) dejará un poso de aventura poco habitual, si lo comparamos con el que se desprende del cercano valle de Chamonix, masificado, mercantilizado y rentabilizado al máximo.

LOS DATOS
  • Cómo llegar : Desde Chamonix, dirigirse a Les Contamines. Atravesar la población, y justo en la salida (Le Cugnon), veremos una explanada para aparcar, a la derecha, aunque también se puede aparacar a la izquierda en un parking mas pequeño. El camino hacia el refugio de Tré la Tète y Conscrits se halla a unos 200 metros subiendo por la pista de la izquierda. Está indicado.
  • Dificultad: PD
  • Tiempo de ascensión: Desde el parking hasta Conscrits, 5-6 h. Desde Conscrits, subir al Collado de los Dômes, ascender los Dômes de Miage y descender por la Aiguille de la Bérangère, 7-8 h.
  • Refugio ConscritsTeléfono +33(4)79890903
  • Descripción de la ruta: Desde el refugio, seguir los hitos tras del refugio que se dirigen paralelo al glaciar primero, y se introduce en el despues. Una vez en el glaciar, seguir por el hasta el Col de Dômes. Desde el Col, tomar la arista de nieve que une las distintas cimas de los Dômes, y desde la última, descender al Col de la Bérangère. Desde aquí, ascender la aguja de la Bérangère, por mixto en ocasiones aéreo (algún paso de II), hasta su cima. Destrepar (ojo, delicado) unos 50 metros, hasta alcanzar unas pendientes de nieve que ya sin dificultad nos conducen al refugio de nuevo.

MAPA RECOMENDADO

LA APROXIMACIÓN AL REFUGIO
Lunes, 13 de agosto de 2007. Después de meternos 12 h de viaje desde Valencia el día anterior, despertamos en Chamonix, en el camping Le Grand Champ, bastante cansados pero ilusionados por las increibles vistas del glaciar de Bossons sobre nuestras cabezas, el Tacul, Gouter… Por fin, despues de tantos planes, tantos preparativos y muchos años de sueños, ¡estamos aquí!

La primera actividad que tenemos planeada es acercarnos al glaciar de Tré la Tète, para subir al refugio de Conscrits e intentar hacer la travesía de los Dômes de Miage. Había oido hablar de la belleza de este rincón cercano al Mont Blanc, y queríamos estrenarnos con calidad, y no con cantidad (léase altitud).

Tras aparcar el vehículo en el parking de Le Cugnon, tomamos la pista que asciende por enmedio de un húmedo bosque hacia el refugio de Tré la Tète primero (1.970 m), y hasta el refugio de Conscrits (2.610 m) después.

Aquí decansamos, comemos algo y disfrutamos del ambiente. A partir de aquí empieza la alta montaña de verdad. Los turistas que suben hasta este acogedor refugio a tomar el sol y cervezas en su terraza, no pueden ni deben seguir. A partir de aquí, nos adentramos en la morrena del magnífico glaciar de Tré la Tète…

refugio tre la tete

Refugio de Tré la Tète

Al poco de reemprender la marcha, comenzamos a divisar una enorme lengua de hielo recubierto de piedras que desciende por el valle. El rumor del torrente de deshielo que circula por debajo de esa enorme masa de hielo en movimiento inunda la travesía.

Antes de llegar a el, deberemos vérnoslas con algunos pasos delicados, bien equipados con cadenas, clavijas y otros aderezos.

Numerosas cabras montesas campan a sus anchas por estos lares, sin demasiado temor por el hombre. Estos animales se asustan mucho menos que nuestros pirenaicos rebecos y se dejan retratar con facilidad.

Poco a poco, nos acercamos a la morrena del glaciar. Tras descender por una pendiente, nos encaramamos a la lengua de hielo y roca, que cruje y se lamenta en su lento e imperceptible desplazamiento. Todavía nos queda un rato hasta el refugio. Lo que aun no sabíamos era la sorpresa que nos esperaba para poder acceder a el…

glaciar tre la tete
Y la sorpresa nos encontró: para subir al refugio, o te aventuras por el agrietadísimo glaciar, o subes por una recientemente instalada escala metálica de unos 80 m de largaLa verdad es que a pesar de la comodidad de la misma, subir por ella pone un poco nervioso, sobre todo al principio, en su parte más vertical, donde el peso de la mochila te arrastra hacia atrás… Eso si, las vistas una vez arriba quitan el hipo!
Finalmente, y después de casi 5 h de marcha, divisamos el moderno Refugio de Conscrits. El lugar es de una belleza impresionante, salvaje y primigenia. Las cabras montesas abundan a nuestro alrededor, así como numerosos torrentes de deshielo de nieves situadas más arriba. Ha sido durillo, pero nos sentimos reconfortados por la belleza del momento y del lugar. Y aun no hemos visto ni una pizca de las maravillas que nos depara este valle…
glaciar tre la tete
Más impresionante aun si cabe: panorámica del refugio y el valle glaciar de Tré la Tète

LA ASCENSIÓN a los DOMES DE MIAGE

Tras una agradable cena y una animada sobremesa con Joan, profesor alpinismo de la Federación Catalana, nos acostamos esperando que el tiempo nos acompañe mañana.

A las 4:00 comienza a levantarse la gente. Nosotros no tardamos mucho, pues el desayuno lo tenemos a las 5:00. Todo el mundo está levantado a esa hora, y se preparan para el asalto a las cumbres del valle. Pero, oh, está lloviendo. Hay que esperar…

A las 6:00 ha dejado de llover. En el último momento decidmos que es mejor que las chicas se queden en el refu, pues están algo cansadas de ayer, y la travesía es larga y bastante dura. Vicente y yo salimos en pos de la gloria.

Tras un rato caminando, llegamos al glaciar, donde nos encordamos. Al poco, comenzamos a vislumbrar enormes grietas bajo la nieve que ha caido esta noche. No tenemos problemas para encontrar el itinerario. Al haber salido tarde, una marcada huella nos precede.

Los Domes de Miage
Mont Blanc a la izda., cubierto por la nube lenticular que anuncia la venida del mal tiempo. Aiguille de Tré la Tète a la derecha.

Sudando la gota gorda debido al fuerte sol matutino, llegamos al collado de los Dômes, donde un gélido aire nos obliga a abrigarnos, mientras disfrutamos de unas inconmensurables vistas al tiempo que reponemos fuerzas. Al noreste, la altiva Aiguille de Bionassay. Y siguiendo su arista con la mirada, llegamos al Dôme de Gouter. Detrás, cubierto parcialmente con su característica nube lenticular (que indicaba el mal tiempo que se instalaría en la zona 2 dias después), el gran Mont Blanc. Desde sus casi 5.000 m, su cima sobresale y destaca por encima de otros grandes picos…

Estamos a 3.550 m ya, y el aire se hace tenue. Cuesta respirar, pero nuestra ansia de surcar la hermosa arista nevada de los Dômes nos impulsa hacia arriba. Desde el collado, ganamos la arista por un empinado lomo, paso a paso, jadeo a jadeo.

Los Domes de Miage
Una vez arriba, no podía creer la belleza que se mostraba ante mis ojos: una hermosa y afilada arista de nieve perfecta, como las que he soñado muchas veces, a mi alcance, esperando que la escalara…
Dome de Miage
Panorámica de la cima 3.669 m de los Domes de Miage

Y aquí estábamos. Disfrutando de este aéreo ballet a casi 3.700 m de altitud, recorriendo esta larga y preciosa arista de nieve y hielo, con cuidado, evitando las peligrosas cornisas. Un resbalón te puede hacer acabar 2.500 m más abajo, en Les Contamines…

Dome de Miage

Los Domes de Miage
Los Domes de Miage

Impresionantes vistas del glaciar de Tré la Tète desde los Dômes.

Vista de la Aiguille de la Bérangère desde el último Dôme
Los diferentes Dômes se suceden uno de trás de otro, en progresión creciente de altura. Tras alcanzar la última Dôme, comienza un vertiginoso y delicado descenso al Col de la Bérangère (3.348 m). Tras descansar y comer algo en el collado, emprendemos el camino hacia la última dificultad de la travesía: ascender a la Aiguille de la Bérangère (3.425 m).
Los Domes de Miage
Aiguille de la Bérangère desde las proximidades del collado homónimo
La ascensión de este pico no es especialmente dificil. Nos encontramos algún paso de II, pero lo peor fueron 2 pendientes de nieve y mixto muy delicadas y aéreas, que evitan la sección de roca más vertical a cambio de una exposición importante. La nieve reblandecida de la tarde tampoco ofrecía mucha confianza. Afortunadamente, llevávamos cintas y mosquetones, y pudimos asegurar los pasos más peligrosos, echando un par de largos de cuerda, y resolviendo el resto en ensamble.
Los Domes de Miage
Los Domes de Miage
Ascendiendo por la arista Noreste de la Aiguille de la Bérangeère
Finalmente, después de pasarlo un poquito mal, alcanzamos la puntiaguda cima. Un destrepe de 50 m por un mixto delicado nos deja por fin en unas pendientes de nieve ya sin dificultad, por las que llegamos rápidamente al refugio, muy contentos y satisfechos por la hermosa escalada que nos han brindado estas maravillosas montañas.

 

 

Y llegó la hora de despedirse de este bellísimo lugar. Hemos disfrutado como nunca, realizando una primera incursión en los Alpes que nos marcará profundamente.

Sin duda volveremos antes o después a este maravilloso paraje. Nos dejamos muchos picos en el tintero: Mont Tondú, la impresionante Aiguille de Tré la Tète, la Aiguille de la Lex Blanche, la Aiguille des Glaciers…

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JoseMi Alpinista de corazón, quedé prendado de la montaña desde muy joven. Mi montañosa tierra Alicantina me enseñó a amar la verticalidad de sus paredes y el placer de la escalada clásica. Mi objetivo: crecer día a día como alpinista y poder compartirlo con todos vosotros.
Los Domes de Miage (3.669 M) JoseMi

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3 Comments

  1. Salva

    29/10/2007 at 6:56 pm

    Magnifica web, este verano acometo Les Domes acompañado por el guia de Les Contamines, Ricardo Mora excelente alpinista, que reside en St,Gervais.

    Reply

  2. […] maravillas de los Alpes. Mi intención original para conquistar al Rey era ascender por mi querido glaciar de TrelaTete, valle en el que disfruté de hermosas ascensiones en mi anterior visita a los Alpes, alcanzando la […]

    Reply

  3. […] Los maravillosos Domes de Miage, aristas nevadas de locura […]

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