Creo que ha llegado el momento. Después de algunos meses dándole vueltas a la idea y de tantear la situación; después de muchos metros verticales escalados a gran velocidad, generalmente en ensamble; después de ver que somos capaces de poner el tren en marcha y escalar cientos de metros sin parar, superando dificultades de V/V+ apenas sin asegurar, en comunión con la pared y tu compañero de cuerda; después de haber encontrado el método y los compañeros perfectos para hacer toda esa locura, parece que la fecha está fijada.
Es hora de forzar la máquina. A los alpinistas carrozones de nivel «matao» nos están vetadas las bonitas fotos de portada de las importantes revistas de escalada y alpinismo. Es dificil estar en una gran forma para poder protagonizar grandes gestas de altísimos grados de dificultad. Los que tenemos familia y responsabilidades laborales intesivas no podemos entrenar lo que sería necesario para estar a la altura de las figuras que realizan grandes gestas. Sin embargo…
Queremos demostrar que para un alpinista de verdad, independientemente de su grado, aun tiene al alcance lugares y actividades épicas, y capacidad de sorprender a propios y extraños.
Quedan menos de 2 semanas. Hasta entonces, guardad el secreto… el misterio será desvelado a su tiempo!
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