Por la Norte, mejor.
La cara Norte del Bisaurín se halla escondida de las impúdicas miradas del tropel de montañeros libidinosos que no quieren perder ni un minuto para explorar los alrededores de sus objetivos, quizás porque las impresionantes imágenes de su cima, con las temibles cornisas que suelen adornarla, hacen pensar que la cara Norte es inexpugnable. El que alcanza la cima de este imponente monte por su ruta normal Sur obvia la mayor parte de las bellezas que te puede mostrar su conquista.
Impresionante panorámica desde la cima hacia el Este: Collarada, Infiernos, Balaitús, Midi…
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En lugar de ello, es mucho más recomendable, aunque más duro, emprender su ascensión por la cara Norte, dirigiéndonos hacia la Plana Mistresa, girando al oeste hacia el Collado de Secús, y ganando la arista cimera ascendiendo la sencilla canal conocida como Collada Bastés. Reservaremos así la normal Sur para un descenso tranquilo en el que saborear las sensaciones que nos deja esta hermosa ascensión invernal.
LOS DATOS
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MAPA RECOMENDADOVIDEO DE LA ASCENSIÓNBisaurin (Norte-Sur) from Vicente on Vimeo. |
LA ASCENSIÓN
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Febrero de 2008. Tras el inicio del invierno más seco en muchos años, aprovechamos la última ventana de buen tiempo antes de las esperadas nevadas para gozar de un soleado y frío dia conquistando a nuestro deseado Bisaurín.
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Llegamos tarde al refugio de Lizara a eso de las 23:30 del viernes, pero Rafa, su guarda, nos ha dejado abierta la habitación para que nos instalemos sin problemas. A la mañana siguiente, desayuno a las 7, preparamos mochila y a poco más de las 8 salimos para arriba. A pesar de la evidente falta de nieve, sobre todo en esta vertiente Sur del Bisaurín, el frío de febrero se deja notar. Vamos por el GR, que hasta unos 200 m después del refugio no se bifurca en dirección a la Plana Mistresa. El barranco que lleva al lugar se denomina Barranco del Puerto. Pasamos una primera cabaña de pastores, y más arriba, justo antes de desembocar en la Plana mistresa, encontramos otro refugio. Seguimos andando y al poco llegamos a la anunciada Plana Mistresa. Un amplio llano nevado se abre ante nosotros, y algunos picos vecinos sobresalen del mismo. En especial uno que queda a nuestra derecha, al Este, que debe ser el Olibon, que se interpone entre nosotros y el sol matutino. El lugar, apartado y tranquilo, nos recuerda tras unos minutos de contemplación lo que hemos venido a hacer aqui: ascender el Bisaurín. Hacia el Oeste vemos una pala de nieve tras la cual se halla una segunda planicie, de menores dimensiones, desde la que se puede alcanzar tanto el Collado de Secús como la canal a la que nos dirigimos: la Collada Bastés. Sin perder un minuto más, nos lanzamos contra la pala de nieve, dura a estas horas de la fria mañana. Andamos confiados sin crampones, ganando altura por la ladera izquierda, cuando doy un paso, resbalo, caigo sobre la pendiente y me deslizo 15 m hacia abajo. Después de una caida tan tonta como inocua, pero sin posibilidad de detenerme, pensamos: es hora de ponerse los crampones y sacar el piolet. |
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La Plana Mistresa
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Una vez equipados como conviene, comenzamos a ascender. El incidente ha sido una pequeña lección que nos recuerda que por mucha experiencia que se tenga, un paso en falso lo tiene cualquiera. Precisamente en este invierno tan seco, el hielo aflora donde no se espera, como consecuencia del continuo proceso de transformación de la poca nieve caida. Así, lo que piensas que es la típica costra de rehielo, puede ser una señora placa de hielo de varios centímetros… |
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Preciosa vista de la Plana Mistresa mientras ganamos altura hacia el Collado de Secus
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Collado de Secus al fondo
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Seguimos ascendiendo, y llegamos al vallecito desde donde ya se divisa el collado de Secús. Antes de llegar a el, se adivina una hondonada a mano izquierda: se trata de la Collada Bastida, nuestro camino a la cima. Llegamos a su altura, y giramos dirección Sur, ascendiendo su primero moderada pendiente, hasta alcanzar un segundo nivel más inclinado, de unos 30-35º, donde reina la sombra y el frío. La salida de la canal nos deja a unos ya soleados 2.500 m, sobre unas pendientes nevadas de menor inclinación que giran al Oeste, en dirección de la arista del Bisaurín. Las vistas, que ya empezaban a ser espectaculares dentro de la canal, ahora son enormes: el Fetas en primer plano, el Midi d’Ossau, Balaitús, Infiernos y Argualas, Collarada… Un panorama hermoso y salvaje, el de estas primeras grandes picos del Pirineo occidental… |
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Enormes vistas hacia el Este desde las palas finales antes de llegar a la arista cimera
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Sólo nos quedan unos metros para alcanzar lo que parece la espectacular arista cimera del Bisaurín. La falta de nevadas de este invierno nos impide disfrutar de las famosas y colosales cornisas de este monte (alguna quedaba, como podeis comrprobar en las fotos), pero a pesar de ello podeis ver que la arista no pierde su estética alpina, y desde luego sigue siendo un gustazo recorrerla hasta la cima principal.
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La magnífica arista cimera del Bisaurín
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Por fin, plantamos nuestras botas sobre la deseada cima. Esta vez hemos sabido aprovechar una ventana de buen tiempo y lograrlo. En otras ocasiones el Bisaurín nos escupió de sus faldas con metros de nieve polvo, vientos salvajes y oscuras nubes que ni siquiera dejaron entrever el objetivo. Tras los rituales multimedia de grabación en diversos formatos, disfrutamos finalmente de las hermosas vistas con nuestros propios ojos: Lenito, Atxar de Forca, Atxerito, Petrechema o Pic d’Ansaberre, como lo llaman nuestros vecinos, la Mesa de los Tres Reyes, Midi d’Ossau, Balaitús, Infiernos y Argualas, Collarada, Rueba y Llana del Bozo, Sierra de Estiva… Tantos y tantos picos al alcance de nuestros ojos… |
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Vista al Oeste desde la cima
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Pronto, el viento helado de Febrero, que es en lo único en que el invierno no ha fallado por estas cumbres, nos recuerda que nuestro lugar está un par de miles de metros más abajo. Un ultimo vistazo, y nos despedimos de nuevo de una cumbre más, en la que un día posamos nuestra mirada y dijimos: serás mía! |
Javi
29/03/2008 at 6:49 pm
Hola Josemi. Soy Javi el de Madrid. Qué bonito reportaje te has currao del Bisaurín. En la línea de los otros, pero en éste lo iba viviendo a la vez que lo leía, porque lo hicimos el mismo día y a la vez, aunque en sentido inverso. 1 abrazo.