Pirineos
Pique Longue du Vignemale (3.298m) y otros picos del macizo

Pique Longue du Vignemale (3.298m) y otros picos del macizo

Pique Longue du Vignemale: la Magia del Monarca Pirenaico Francés.

Hemos vuelto al macizo del Vignemale, y de qué forma: nada menos que para coronar seis tresmiles. En esta ocasión ascendimos al Pique Longue (3.298 m), al Pic du Clot de la Hount (3.289 m), al Cerbillona (3.247 m), Central (3.235 m), Punta Chausenque (3.204 m) y Espalda de Chausenque (3.154 m). Todo esto además partiendo desde el Refuge des Oulettes de Gaube. Unas 11 horas de actividad y más de 2.000 m de desnivel acumulado en ascenso, mas otros 1.600 m de descenso. Una autentica paliza, bastante dura, si señor.

 

pique longue du vignemale - Glaciar d'Ossoue
Panorámica del Pique Longue desde el Pic Central. A la izquierda del mismo, el Pic du Clot de la Hount, en cuya base se aprecian las tres cuevas Russell. A la derecha, Pitón Carré, Punta Chausenque y Espalda de Chausenque. Bajo todos ellos, el magnífico Glaciar de Ossoue.

Enfrentarse al glaciar de Ossoue es una experiencia inolvidable. Se trata de una ascensión muy alpina, glaciarista, como las que se pueden realizar en los Alpes. Inicias la ruta en la lengua del glaciar, y vas ascendiendo por el, enfrentándote a sus pequeñas pero temibles grietas, hasta que te acercas a los picos lo suficiente para lanzar el ataque a la cima. Además, en esta ocasión, apenas había traza en el hielo, lo cual te hace sentir como un verdadero explorador, buscando el mejor camino entre las profundas trampas de hielo. También tuvimos la suerte de disfrutar de una meteorología aceptable durante toda la actividad, aunque por la noche cayó un señor chaparrón.

Y que decir de las vistas. Desde estas cimas podemos divisar lo mejor del Pirineo: desde el Midi d’Ossau por el Oeste, Infiernos, Partacúa y Telera, Baciás, Batanes… hasta el Macizo de Monte Perdido por el Este, la Gran Cascada de Gavarnie, Taillón, Gabietos, Casco, Torre, Espalda y Pico de Marboré, Cilindro, Brecha… Los mismísimos refugios de Oulettes y Baysellance se ven como pequeños hormigueros, casitas microscópicas, 1.000 m debajo de nuestros piés…

PIQUE LONGUE DU VIGNEMALE: LOS DATOS

  • Cómo llegar : Atravesar la frontera por el puerto de Portalet es lo más rápido (en verano no hay problema), aunque en invierno y primavera hay que asegurarse de que está abierto, pues suelen caer grandes avalanchas en el lado francés. En caso contrario es preferible ir por el tunel de Somport, en Canfranc. Se da una vuelta importante, pero veremos los bonitos valles pirenaicos franceses, que parecen anclados en el pasado, muy auténticos y curiosos.
  • Dificultad: PD. Travesía por glaciar y trepadas en crestas descompuestas (máx II)
  • Aproximación: Desde Pont d’Espagne, 2:30 h si cogemos el telesilla.
  • Tiempo de ascensión: En verano, 4:30 horas para coronar el Pique Longue desde Oulettes.  De 2 a 3 h más para el resto de picos, y unas 3 h para el descenso.
  • Refugio de Oulettes: Teléfono +33562926297; Guarda: JeanThomas.
  • Descripción de la ruta: En verano, tomar el evidente camino (GR10) que surge a la izquierda del refugio, segun miramos a la cara norte del Vignemale. Seguirlo hasta el collado del a Hourquette d’Ossoue, desde donde divisamos el Refuge de Bayssellance. Descender hasta el refugio, y seguir descendiendo unos 100 m más aproximadamente, haste que veamos un desdibujado sendero que bordea la ladera del contrafuerte de la cresta del Petit Vignemale, que nos lleva a la morrena del glaciar de Ossoue. Buscar el mejor recorrido por el caótico campo de bloques hasta la lengua del glaciar. Ascender por él evitando las grietas, llegando al plató superior, desde donde podemos alcanzar cualquiera de las cimas del macizo.
DIA 1: LLEGADA AL REFUGIO
Martes 22 de agosto de 2006. Después de madrugar, salir a las 7 de la mañana de Valencia y tras 9 horas de coche, llegamos por fin a Pont d’Espagne. Aparcamos y decidimos tomar el telesilla (6.70€ por ida y vuelta), lo que nos ahorrará un buen rato de caminata, al tiempo que disfrutamos de un bonito panorama sobre altos abetos. Esto está atiborrado de gente, que sube a ver el Lac du Gaube y pasar el día paseando por las inmediaciones.

 

Una vez desembarcamos a la altitud del lago, seguimos el conocido sendero que nos lleva al Refuge des Oulettes. Esto tiene un aspecto muy distinto al que conocimos hace 2 primaveras, pero sigue siendo muy agradable. Poco a poco, gracias al buen tiempo reinante, vemos la inmensa mole del Vignemale aparecer por el fondo del valle. Su impresionante cara Norte nos da de nuevo la bienvenida.
pique longue du vignemale - pique longue du vignemale -
Vignemalepique longue du vignemalepique longue du vignemale
DIA 2: ASCENSIÓN
Después de disfrutar de una agradable cena en el refugio (la verdad es que, sin dejar de ser una cena de refugio, se lo curran bastante Jean-Thomas y su equipo) nos acostamos para dormir unas horas, que serán pocas. A las 5:00 AM nos levantamos, preparamos nuestro desayuno, lo tomamos, preparamos la mochila y el equipo… y para arriba! Es noche cerrada aun, así que vamos adivinando el camino, bastante bien marcado, no en vano es el GR-10, hasta que a medio camino del collado de Hourquette d’Ossoue la luminosidad del amanecer permite apagar el frontal. La imponente cara Norte del Vignemale nos acompaña en todo el recorrido hacia el collado. El glaciar colgante del Petit Vignemale nos muestra un aspecto impresionante…
vignemale desde pont d'espagnevignemale desde baysellance
vignemale desde pont d'espagneVignemale

Después de ganar el collado de la Hourquette d’Ossoue, descendemos un centenar de metros de altitud para llegar al Refuge de Bayssellance, que está en ebullición. Todo el mundo se prepara para realizar alguna actividad. La verdad es que desde aquí te ahorras una buena caminata, si quieres ascender al Pique Longue, pero no puedes disfrutar de la hospitalidad de Jean-Thomas y su equipo.

Pasamos de largo siguiendo el GR-10, que desciende todavía un centenar más de metros, rodeando el contrafuerte de la cresta del Petit, hasta que por un desdibujado sendero que abandona el GR, bastante aéreo en su tramo intermedio, nos vamos acercando a la morrena del glaciar de Ossoue. Tras encontrar el mejor camino entre el caos de bloques, alcanzamos la lengua del glaciar. Acongojante, hermoso…

vignemale desde pont d'espagne
Glaciar d'Ossoue
Panorámica de la lengua del glaciar de Ossoue. Maravillosa masa de hielo centenario…

La visión de la lengua del glaciar me deja anodadado. Esa inmensa masa de hielo, de una sola pieza, de cientos de miles de toneladas de peso, acaba aquí, delante mío. Diversos hilillos de agua de deshielo forman cortinas en las cuevas que quedan entre el hielo y la roca, desnuda y rasgada por miles de años de erosión glacial. Su imperceptible movimiento provoca crujidos y lamentos que, junto al viento, crea una atmósfera intimidatoria y legendaria. Ahora comprendo el respeto que infundían a los pioneros del alpinismo estas enormes masas de nieve prensada durante siglos, que parece que están vivas.

Tras colocarme los crampones y empuñar el piolet, me encaramo por esta lengua de hielo durísimo, casi tan duro como el hormigón. Hay que dar fuertes patadas para que las puntas de mis crampones hagan mella en este hielo ultracomprimido. Poco a poco, jadeando por el esfuerzo y la tensión, voy internándome en este mar de hielo. Me he adelantado a mis compañeros y voy solo. No es la mejor opción, pienso, cuando comienzo a sortear las grietas que van apareciendo ante mi a medida que asciendo, las cuales me muestran las entrañas oscuras y frías del monstruo. Para ser un pequeño glaciar pirenaico, sus grietas tienen una profundidad muy respetable. Voy a flipar cuando vaya a los Alpes…

vignemale desde pont d'espagnevignemale desde baysellance
vignemale ascension
Glaciar vignemale
Llegando al plató superior del glaciar. De izquierda a derecha: Pic Montferrant, Pic Central, Cerbillona, Clot de la Hount, Pique Longue, Pitón Carré.

Tras alcanzar la parte superior del glaciar, me dirijo a la base del Pique Longue. Me cruzo con varios montañeros que descienden ya. Dejo la mochila, cojo la camara de fotos y comienzo la trepada final. El terreno está bastante descompuesto, y tiene una inclinación que puede dar algún problema en el descenso. La parte más dificil está al principio: una placa resbaladiza con pocas presas buenas. El resto es tener cuidado y vigilar las piedras que caen de arriba. El casco es recomendable.

Una vez arriba, las vistas son fabulosas. Podemos admirar el glaciar de Ossoue en toda su extensión, lo escarpado del resto de los picos del macizo… Si destrepamos un poco la cima hacia el Norte, podremos plantarnos justo sobre las Oulettes del Gaube, desde donde veremos, allá abajo, muy pequeñito, el Refuge des Oluletes. Estamos en la punta más elevada que se ve desde el refugio. Sólo de pensarlo alucinas…

vignemale via normalvignemale ascension
vignemale ascensionvignemale ascension via normal

arista vignemale

Panorámica del glaciar de Ossoue desde la cima del Pique Longue.
Animado, emprendo el descenso, con cuidado, y continúo con la orgía de ascensiones. Me dirijo ahora al collado de Cerbillona, desde donde asciendo por la afilada pero fácil cresta que lleva al Pic de Clot de la Hount. Por la cresta me encuentro con Carlos, que también iba solo. Decidimos unir nuestras fuerzas para seguir dándole a los demás picos del macizo. Tras descender, seguimos cresteando hasta pisar las cimas del Cerbillona y del Pic Central. El Montferrant, a pesar de que nos apetece mucho surcar su afilada y larga cresta, lo perdonamos, pues se hace tarde y el tiempo está empeorando. Negras nubes de evolución vertical vienen por el Sur, amenazando tormenta.
cresta vignemalecresterio vignemale
vignemale ascension
Más impresionante aun si cabe, panorámica del macizo desde el Pic de Clot de la Hount.
Mientras Carlos y yo descendíamos del Pic Central, Vicente y Pili, que ya habían logrado coger el ritmo de la ascensión despues de algunos problemas, se las veían con las escarpadas y descompuestas pendientes de la Punta y la Espalda de Chausenque. La trepada a estos picos, a pesar de no tener que salvar tanto desnivel, es tan dificil como la trepada al Pique Longue, o puede que incluso más. Desde luego, el abismo que se abre ante tus pies una vez ganas la cresta impresiona bastante más que el de la arista cimera del Pique Longue. Por el Norte, estos picos caen a plomo hacia el valle de Oulettes. Y por el Sur, la pendiente amenaza también con lanzarte hacia el glaciar, decenas de metros más abajo, al mínimo resbalón que tengas… Pero todo se compensa con las fabulosas vistas de las que puedes disfrutar en sus cimas.
vignemale ruta normalvignemale via normal
vignemale ruta normalvignemale via normal
Cuando parecía que ya no nos ibamos a encontrar, Carlos y yo coincidimos en nuestro descenso con Pili y Vicente, que acaban de bajar de la Punta y Espalada de Chausenque. Nos cuentan las fantásticas vistas de las que han disfrutado desde sus cimas. Carlos y yo, cansados y con la idea de volver al refugio ya, nos miramos. Ese brillo en los ojillos que tuvimos que ver cada uno en el otro nos hizo decir: » ¿Qué? ¿Le damos?». «¡Por supuesto! » Jaja! Y allá que fuimos, cansados pero con el ansia exploratoria intacta. La ascensión es bonita y algo dificil. Una vez alcanzada la cresta, es impresionante trepar por ella, porque el vacío de la cara Norte es aterrador. La cara que da al glaciar tampoco es que sea moco de pavo, así que es totalmente recomendable la ascensión a estos picos, que en principio no llaman demasiado la atención.
pique longue du Vignemalepique longue du Vignemale
pique longue du Vignemaleascension pique longue du Vignemale

 

Mientras Carlos y yo disfrutabamos como enanos cresteando en la arista de la Punta Chausenque, Vicente y Pili se las veían de nuevo con el glaciar. Cuan agradable es surcar esta masa enorme de hielo en micromovimiento…

Tras descender de los Chausenques, Carlos y yo emprendemos nuestro tour por el glaciar. Sin embargo, hablando hablando, nos hemos metido en la zona más complicada y rota. Saltamos pequeñas grietas, divertidos, fotografiando algunas de las más grandes que vemos. Hasta que topamos con una verdaderamente grande: 12 m de honda y 1.5 m de ancha en su boca. Además, no podemos rodearla. Dos opciones: saltarla o volver sobre nuestros pasos. Tras unos minutos de duda, decidimos volver sobre nuestros pasos. Las piernas no están ya para grandes esfuerzos. Sin embargo nos queda el mal sabor de boca de no haber intentado esa magnífica locura que, a pesar de su peligro, nos hubiese encantado hacer…

pique longue du Vignemale via normalpique longue du Vignemale desde pont d'espagne
pique longue du Vignemale desde baysellancepique longue du Vignemale

 

Una vez encontrado el camino entre las grietas, conseguimos salir indemnes del glaciar. Descendemos la morrena mas o menos por el mismo camino que empleamos en la ascensión, por la mañana. Un último vistazo a esa maravilla de la naturaleza que son los glaciares como este de Ossoue, y echándolo ya de menos, tomamos el camino que nos debera llevar de nuevo a Baysellance, donde tiene Carlos la base. Vicente y Pili deben estar allí ya desde hace rato…

Cuando llegamos a Baysellance, Vicente y Pili se preparaban para partir ya, después de un merecido almuerzo, hacia el collado de la Hourquette de Ossoue. Tras intercambiar impresiones, ellos se marchan. Yo me tomo un descanso en Baysellance con Carlos, almuerzo, y después de un rato, reemprendo la marcha hacia Oulettes. Voy rápido y ligero (me he quedado sin agua y ya acabé con la comida), y en pocos minutos, algo después de la Hourquette d’Ossoue, los alcanzo. Juntos por fin, llegamos a Oulettes, cerca de las 6 de la tarde. Han sido 11 h de actividad, más de 2.000 m de ascenso y más de 1.500 m de descenso. Estamos molidos, pero ha valido la pena. No hay más que ver las caras que se nos han quedado: quemados por el sol, cansados, con conjuntivitis, agotados… pero felices.

Para rematar la faena, y después de reconfortar nuestro espíritu comentando la ascensión mientras disfrutamos de las magníficas vistas de la Norte del Vignemale, Jean-Thomas y sus cocineros reconfortan nuestro estómago con una cena sin par, que todo el mundo allí presente recordará durante mucho tiempo. El refugio al completo se levantó y aplaudió los excelentes manjares que se nos ofrecieron aquella noche. Un broche de oro para tan magnífica aventura…

vignemale ascension
vignemale ascensionascension vignemale
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JoseMi Alpinista de corazón, quedé prendado de la montaña desde muy joven. Mi montañosa tierra Alicantina me enseñó a amar la verticalidad de sus paredes y el placer de la escalada clásica. Mi objetivo: crecer día a día como alpinista y poder compartirlo con todos vosotros.
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  1. […] Vignemale […]

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